El Arte de la Vida podría definirse como Vivir desde la Unidad de nuestro yo esencial original, y a la vez en contacto con Diversidad de las diferentes Energias e inteligencias que viven a través y alrededor nuestro, Unidad y Diversidad integradas en el baile de la vida, en el que es frecuente perdernos y en el que tenemos la posibilidad de reencontrarnos si aprendemos como hacerlo.
El trabajo con los chakras o centros de energía permite un viaje-proceso por esa Unidad-Pluralidad de energías originalmente sabias y que en contacto con los vaivenes vitales, sus gozos y sus sombras, van desafinándose de su nota esencial original, dando origen a un mundo en que cada parte de nuestro ser, cada inteligencia se vuelve ajena a las otras inteligencias, dando lugar a los estados conflictivos irresueltos, sufrimiento, y alienamiento de nuestra Naturaleza Esencial.